Pabellón Seguro

En el sistema de salud chileno, el SEREMI de Salud (Secretaría Regional Ministerial de Salud) cumple un papel clave para resguardar la seguridad de los pacientes y garantizar que los centros médicos cumplan con altos estándares de calidad. Su labor va desde la aprobación de funcionamiento de una clínica, hasta la fiscalización constante para verificar que cada procedimiento, instalación y equipo cumpla con la normativa vigente.

Proceso riguroso para autorizar una clínica

Antes de que un centro pueda atender pacientes, debe pasar por un estricto proceso de revisión técnica y administrativa.
En el caso de la Clínica Médica Almirante Pastene, sus instalaciones, pabellones y protocolos fueron evaluados de manera exhaustiva por la autoridad sanitaria, obteniendo el sello de “autorizados por Seremi”. Esto significa que cumple con todos los requisitos en infraestructura, equipamiento y procedimientos médicos.

El SEREMI no entrega autorizaciones de forma automática; cada clínica debe presentar documentación, certificados de mantención de equipos, planes de emergencia, acreditaciones del personal y cumplir con todas las normas establecidas en el Reglamento de Establecimientos de Atención de Salud.

Fiscalizaciones y controles permanentes

El trabajo del SEREMI no termina con la autorización inicial. Las clínicas reciben constantes inspecciones —algunas programadas y otras sorpresivas— para comprobar que siguen operando bajo los mismos estándares con los que fueron aprobadas.
Esto incluye revisiones de asepsia en pabellones, funcionamiento de equipos médicos, protocolos de esterilización, manejo de residuos y acreditaciones profesionales.

En la Clínica Médica Almirante Pastene, estas inspecciones se han superado con éxito, siendo incluso destacada por la autoridad sanitaria por su cumplimiento normativo y calidad de atención.

Fiscalización constante: una medida excepcional

La prohibición de funcionamiento es una herramienta que el SEREMI utiliza únicamente en casos graves, cuando se detectan riesgos inminentes para la salud de los pacientes o incumplimientos críticos en la normativa sanitaria. Esta medida no se aplica de forma arbitraria; requiere informes técnicos, respaldo legal y un debido proceso.

Que una clínica esté autorizada por el Seremi y pase regularmente las fiscalizaciones es la mejor garantía de que los pacientes están siendo atendidos en un entorno seguro y regulado. En el caso de la Clínica Médica Almirante Pastene, este compromiso con la excelencia y el cumplimiento normativo se mantiene en cada uno de sus servicios.

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Conclusión
La labor del SEREMI es fundamental para proteger la salud de la población. Autorizar, fiscalizar y —si es necesario— aplicar la prohibición de funcionamiento, son funciones que aseguran que solo los centros médicos que cumplen la ley puedan atender pacientes.
Clínica Médica Almirante Pastene, con su acreditación de autorizados por Seremi y un historial impecable en inspecciones, es un ejemplo de cómo el trabajo conjunto entre autoridades y centros de salud fortalece la confianza de la comunidad.